martes, 7 de octubre de 2008

Flan de espárragos con gambas



Llevaba meses queriendo probar esta receta que arranqué del prospecto de un supermercado. Así que ayer, con la excusa de estrenar mis nuevos moldes de flan, me pusé manos a la obra y nos "construí" a mí y al señor K. unos magníficos flanes para cenar...




Ingredientes (salen unos 5 flanes con molde de 9cm. de diámetro):

  • 250gr. de espárragos frescos y otros 250gr. de espárragos trigueros (yo en este caso utilicé blancos frescos y trigueros de tarro a falta de mejor opción)
  • 50cl. más o menos de nata líquida
  • unos 100gr. de queso blanco para untar (tipo Philadelphia)
  • 2 huevos
  • sal y pimienta blanca
  • 125gr. de queso mozzarella
  • de unos 100 a 150gr. de gambitas (cocidas y peladas)
  • mantequilla para untar los moldes
  • azúcar
  • opcional: queso rallado (parmesano/grana padano) para espolvorear por encima y tomates cherry para la guinda decorativa... ;-)

Cómo se hace:

Se pelan los espárragos blancos (a los trigueros frescos yo generalmente sólo les corto el final del tallo, nunca los pelo) y se cortan en pedazos. Se cuecen los blancos unos 15 mins. en agua con sal y una pizca de azúcar y los trigueros (si son frescos) se añaden más tarde (cuando queden unos 7-8 mins. de cocción). Si hacéis los flanes como yo ayer con trigueros de conserva, no hace falta evidentemente cocerlos. Se cortarán sin más. Se dejan enfriar los espárragos y se reservan las puntas. El resto se tritura con la batidora junto con la nata y el queso de untar.

A este puré le añadimos los dos huevos batidos y salpimentamos al gusto. Se corta el queso mozzarella en pedazos más o menos menudos y se le añade esto a la masa de espárragos junto con las gambas.

Se untan a continuación con mantequilla los moldes y se rellenan con la masa hasta 3/4 partes más o menos. Repartimos las puntas de espárrago que habíamos guardado entre los moldes (de modo que sobresalgan algo de la superficie del puré) y los metemos en el horno al baño maría unos 35-40 mins. a 200ºC (el horno lo habremos precalentado claro)...


Según la receta originaria se pueden tomar tanto fríos como calientes. Nosotros nos los comimos calentitos y acompañados de mayonesa casera hecha en el último momento.


Estaban riquísimos (por cierto: llenan también muchísimo), y eso que no las tenía yo todas conmigo teniendo en cuenta el "horno aventurero" que tengo... pero con la ayuda de diversas armas secretas (termómetros varios, por ejemplo) tengo al "jodío" últimamente por fin bajo control...

2 comentarios:

The Intercultural Kitchen dijo...

Estoy comprobando que esto de vivir en el extranjero empieza a tener los mismo efectos secundarios en las personas: yo también me he comprado esos moldes para flan ¿te lo puedes creer? (aunque yo me los compré en el Mitte Meer).
Un saludo neuköllniano.
PD: En casa de los padres de mi mozo tienen esos mismo platos, que por cierto, a mí me encantan.

Anónimo dijo...

Jiji, las cosas a las que se aferra una en el exilio... ;-)
(por cierto que no he estado nunca en el Mitte Meer y todo el mundo dice que está tan tan re-bien, tendré que ir...)

Ains, los platos, ni me los menciones: Sólo dos me quedan y dos tacitas de consomé - el resto cayó en combate o desapareció entre mudanzas,¡vaya disgusto tengo con los platos! Y todos los que encuentro tienen el dibujo parecido pero nunca igual, hmmmmpppfff :-((