viernes, 6 de marzo de 2009

Variaciones sobre un mismo tema...

Ya os comenté el lunes, que el sábado había hecho, así en plan espontáneo, pan de tomate y hierbas. Pues bien, como me gustó el resultado bastante (aunque creo que tengo que mejorarle un par de cosas la próxima vez...), el miércoles, mientras preparaba la cena, me lié a hacer pan de aceitunas negras...


La receta para ambas variantes de pan, la he sacado del blog Essenslust, blog al que creo que llegué a través de un link que hay en el blog de Noema... El caso es hace unos días había visto por allí esa recetilla y pensado: ¡Qué rico tiene que estar!

Cuando el viernes hice para cenar nuestro vicio favorito, había puesto los restos de un paquete de tomates secos a remojar para poder cortarlos mejor en tirillas... Y al ponerme a recoger la kitchen el sábado, zaca, me topo con el bol lleno de tomates que se me había olvidado recoger... Jo, casi voy y los tiro... Pero en el último momento, mientras estaba ya con el bol en la mano junto al cubo de la basura, me acordé del „Pan con tomate“ y me recordé a mí misma: „En esta casa no se tira nada“. Dónde íbamos a ir a parar, hombre...

Por cierto, la motivación de hacer pan de aceitunas el miércoles me vino por la cena elegida ese día: Estas „espirales de lasaña con berenjena y paté de pistachos“
de Adi de „Pan y varios“ que os recomiendo a todos fervorosamente probar. ¡Están de auténtico vicio! Había pensado que berenjenas y tomate triturado combinarían de perlas con aceitunas negras en el pan. Seguro que sí... pero para cuando terminé de hornear el pan hacía 2 horas ya que habíamos cenado... Jiji, creo que la próxima vez habría que preparar la masa un poco antes... ¡Ups!

Cuántas chorradas insulsas os cuento, ¿verdad...?

Ingredientes:

  • 225 g de harina T55
  • un puñado al gusto de tomates secos o aceitunas negras
  • medio sobrecito de levadura seca en polvo
  • 125 ml de agua (en la que hemos remojado los tomates o bañado las aceitunas)
  • una pizca de sal y una pizca de pimienta molida
  • hierbas al gusto (al pan de tomate le añadí unas pizcas de albahaca y mejorana; al de aceitunas le puse una pizca de orégano y una „mini-pizquita“ de romero molido)

Cómo se hace:

He aquí un pan facilísimo y rapidísimo: Picamos los tomates o las aceitunas en cuadraditos chiquines y los dejamos remojar en la cantidad de agua necesaria para la masa (o viceversa: ponemos a remojar tomates/aceitunas en agua para que ésta se impregne bien y luego los cortamos en trocitos). Mezclamos bien todos los ingredientes en un bol (o con un robot) y amasamos hasta que estén todos bien amalgamados. La consistencia de la masa a mí me quedó bastante blanda y pegajosa.


Ponemos en un bol (con las paredes pintadas con algo de aceite) la bola de masa y pincelamos la superficie con aceite. Cubrimos con film transparente y dejamos que suba la masa 45 minutos.


Pasado este tiempo esparcimos algo de harina sobre la mesa y amasamos la masa un momento haciendo que se impregne bien con la harina. Hacemos barras o panecillos con la masa y los ponemos en una fuente de horno forrada. A mí con esta cantidad de masa me salen 2 o 3 “medias-baguettes” o “mini-barritas”. Les dejamos descansar otros 30 minutos y metemos al horno (precalentado a 200 grados) durante unos 25 minutos...


¡Listo!

Aunque yo he de reconocer que a las dos variantes de pan les dejé más tiempo para subir (el sábado porque no tenía ninguna prisa; el miércoles porque mi horno estaba ocupado con la cena y no quedaba otra opción...). Más o menos las tuve una hora y cuarto en la primera subida y otra horita en la segunda subida...

El pan de aceitunas me ha gustado más que el de tomate. Pero creo que se debe sólo a que el de tomate me quedó algo insípido: por miedo a echarle más sal y que junto al condimento propio de los tomates fuera a quedar salado, terminé poniéndole muy poca y salió un poco soso. Y el de aceitunas hubiera aguantado bien un par de minutos más en el horno (la corteza apenas cogió color). Creo además que se me fue un poco la mano con la cantidad de aceitunas (cuando lo corté por primera me dio pánico pensar que la miga podría estar húmeda por demasiada aceituna, uf, qué susto). Pero bueno, todo se andará, digo yo...

En cualquier caso, sale el pan muy rico y blandito. Aunque mis mini barras de tomate no tenían el tono rojizo tan bonito y tan acentuado como las de la receta original del chico de Essenslust... ¡snif!


Lo que más me gusta de la receta es, desde luego, la versatilidad y el corto tiempo de fermentación. Es un pan que se puede más o menos hacer en plan espontáneo para cenar (en hora y media) sin andar muy pendiente de él todo el rato. Además tengo ya tropocientas ideas de cómo ir variando la masa básica: Con nueces, con una parte de harina integral, de hierbas, como baguette normal y corriente, con pipas, con cebolla frita crujiente o
con cebollino picadito o con queso,... Como diría mi amigo Buzz Lightyear*: “¡Hasta el infinito y más allá!!!”

A ver, ¿y a vosotros que más combinaciones se os ocurren?

Vaya descubrimiento de receta, no me diréis que no...

*.- Os iba poner un enlace aclarando quién es Buzz Lightyear, pero luego, pensándomelo bien, he decidido que no saber quién es Buzz Lightyear no tiene perdón... así que... ná, el que no se la sepa que se busque la vida solito, vaya...

6 comentarios:

The Intercultural Kitchen dijo...

Vengo de la cocina de Montreal y ¿me encuentro con esto? Pero es que os habéis puesto de acuerdo o qué... vais a conseguir que acabe haciendo pan... bgfregrbrggbrb!
Bueno, ahora te dejo, me voy a googlear y a ver quién demonios es Buzz Lightyear! ¡Qué tía!
:P

natalika dijo...

:-)))

Jijiji... (parezco adolescente descerebrada con tantos jas y tantos jis)

La cuina vermella dijo...

yo tambien he tenido que googlear!!! oye, nuestro panadero hace un pan con olivas negras de aragón que se te caen las lágrimas de gusto... Bueno flor, te dejo, voy a hacer tus recetas paneriles, ya te cuento.
Muac!

Arantza dijo...

Yo sé quién es Buzz Lightyear, (también veo muchas pelis de dibujos, sin siquiera tener la excusa de tener hijos), pero no puedo decir lo mismo de la harina T55. Y es que en este lado del planeta las cosas no se llaman igual.El 55, ¿es por el contenido en gluten? Tus panes me deslumbran y hacen salivar, yo cuando sea mayor quiero hacer barras como las tuyas :-). Ahora tengo en el frigo masa de aceite de oliva y aceitunitas, probé a hacer un pan con olivas según el método "Cinco minutos" y resultó rico, pero no lo publiqué porque al darle los tajos antes de hornear, lo hice con demasiada saña y lo desinflé entero, pobrecito. A ver si el de hoy sale mejor. Pero me has dado la idea de volver a intentarlo con tomates secos. Cuando pruebes el método "nerd", tienes que contarme qué tal en comparación al BBA (que aún no he osado probar), a ver si aprovecho tu experiencia y aprendo algo :-D, Saludos llenos de admiración panadera.

natalika dijo...

@Arantza: A ver, yo con el tema "tipos de harina" he tneido también mis buenos quebraderos de cabeza... Después de mirar muchas cosillas por internet he llegado a la conclusión de que la harina que en Alemania está clasificada como "Type 550" viene más o menos a equivaler a lo que en España se conoce como harina T-55. Si lo he entendido bien, el 55 viene a representar la cantidad de minerales que quedan después de quemar una cantidad determinada de harina - pero sí que da más o menos orientación de la cantidad de gluten/proteínas de la harina. Pero no me hagas mucho caso, que yo estoy en el tema panadero todavía muy novata...

Creo que la T55 viene a ser la "high-gluten flour" americana o "bread flour"...

Te recomiendo este link en el que se dan un par de orientaciones sobre tipos de harina europeos versus tipos americanos (y supongo que en Canadá será como en los US??): http://www.thefreshloaf.com/node/4628/european-flour-types-german-550-french-t-55-italian-00-flours

Aún al final no he tenido tiempo de probar tu boule, caerá un día de estos y ya te diré qué tal... Pero lo dicho: No me hagas mucho caso, que yo soy todavía 100% "green-horn" en estos lares panaderos...

P.S. Jo, pues si te han gustado mis barras (el color rojo ni se aprecia en las fotos, qué pena), ve a ver las de Essenslust (enlace de la entrada), que a mí me parecen bonitísimas...

Besos!

Arantza dijo...

Gracias, gracias, gracias por todas las fuentes de info. En cuanto a las equivalencias, aquí es un poco desbarajuste. Canadá utilizó el sistema imperial durante mucho tiempo (por algo somos súbditos de Liz), pero hace ya unos años que se pasó al sistema métrico, y ahora la gente (sobre todo los mayores de 40) mezcla los dos. Para más inri, el sistema anglosajón de aquí no equivale exactamente al americano. En fin, que vivan los convertidores de unidades. Iré a ver ese blog, aunque yo no hablo ni una palabra de alemán, y me asustan bastante todas esas consonantes seguidas... :-)