En realidad, lo único que tenía previsto hacer el sábado era limpiar la cocina, trabajar un rato (se me acumulan cosillas por aquí y por allá...), sestear y esperar a que volviera el señor K. de su jornada laboral para irnos al cine a ver „The International“ (en España sale en abril con el título "Dinero en la sombra"). Al final, terminé limpiando la cocina, horneando tres mini-panes de tomate y hierbas (ya os diré en otro momento de dónde saqué la idea y cómo los hice: salieron estupendos), y haciéndome estas endibias rellenas para comer – a base de restos. Me gustó tanto el resultado que la idea aterrizó ipso-facto en el cajón de las recetas.
El punto de partida del asunto: Tres endibias que pedían a gritos el finiquito, un puñado de champiñones (estos se apuntan a un bombardeo), otro puñado de gambitas que suspiraban solitarias en el congelador, un bote de nata empezado del día anterior... ¡A por ellos!
- 12 Endibias
- unos 150 g de gambitas, picadas muy finitas
- 150 - 200 g champiñones, cortados también muy finos
- aprox. 4-6 cucharadas soperas de harina
- 150-175 ml nata líquida
- 2 cebolletas o algo de cebolla
- 2 dientes de ajo
- aceite de oliva o mantequilla
- 4-6 cucharadas soperas de vino blanco
- para el rebozado: 1 huevo batido (enriquecido con sal, pimienta y un chorrín de leche), harina, pan rallado
- aceite para freir
- sal de hierbas
- pimienta
Cómo se hace:
Cortamos el borde inferior de las endibias y, de ser necesario, una parte de las puntas. Quitamos algunas de las hojas exteriores que puedan estar un poco feas. Cocemos las endibias en agua con sal y un chorrito de aceite de oliva unos 10 minutos a fuego lento. Las quitamos del fuego y ponemos en un plato a escurrir.
Mientras las endibias se cuecen, preparamos el “relleno”: En una sartén ponemos a pochar una cebolleta y un ajo bien picaditos en aceite o mantequilla. Añadimos algo más de la mitad de las setas y más o menos la misma cantidad de gambas y regamos con unas 2 cucharadas de vino blanco. Dejamos pochar un momentillo, salpimentamos (con sal de hierbas y pimienta recién molida). Añadimos 3 o 4 cucharadas de harina, removiendo bien hasta que se incorpore del todo y vertimos sobre el conjunto nata líquida (suficiente como para que quede una masa más o menos gorda, a ojo unos 75-100 ml). Dejamos que hierva y cocemos unos minutos revolviendo de vez en cuando. Dejamos enfriar.
Cortamos las endibias cocidas a lo largo por la mitad, quitándoles cualquier parte feucha que puedan tener. De cada mitad quitamos algunas hojas del interior y el tronco (“corazón”) del centro (para obtener sitio para el relleno). El resultado serán pequeñas “barcas” de endibia que pondremos de nuevo a escurrir bien sobre papel de cocina (procurando que las dos mitades que pertenecen a una única endibia estén juntas, para luego poder “casarlas” mejor).
Una vez secas, vamos rellenando las mitades de endibia con la masa de setas y gambas con ayuda de una cucharita de postre. Juntamos las parejas de barquitas rellenas correspondientes para formar nuevamente endibias enteras.
Estas endibias las rebozamos con harina, huevo y pan rallado. Finalmente las freímos en aceite por todos los lados hasta que estén doradas y crujientes.
Para la salsa pochamos la otra cebolleta y el segundo ajo, finamente picados en aceite o mantequilla y añadimos el resto de champiñones y gambas. Regamos con un par de cucharadas de vino blanco y dejamos que se haga bien. Opcionalmente podemos añadir también una o 2 cucharadas del agua de cocción de las endibias (a mí me parece que le dio un toque distinto y muy agradable). Añadimos el resto de la nata a la sartén y dejamos que la salsa espese un poco. En el último momento le echamos un golpe de pimienta del molinillo.
Servimos las endibias rebozadas sobre una cama de salsa y decoramos echándoles un chorrito adicional de salsa por encima.
Muy, pero que muy rico. Sí señor. Supongo que el sabor ligeramente amargo de la endibia no es algo para todos los gustos, pero a mí personalmente me encantan. Y cocidas están fabulosas: recuerdan mucho, claro, a la achicoria que tanto comemos los navarros ya que son verduras parientes, hermanas vaya... y como aquí no hay achicoria de Navarra, ¡snif!, bueno, pues mi dosis de "amargura patria" (juas juas, qué bonito juego de palabros, ¿no?) me la chuto con endibias...
Ah, por cierto, la peli es muy recomendable si os gustan los "thrilleres" políticos...
14 comentarios:
Si es que no hay nada como la comida hecha de "sobras" o recortes. Menudo platillo que te ha salido, sí señora, bien presentable. Y claro, como me pillas a la una y media leyendo esto, la babilla se me cae, me voy al súper, ¡qué malo es ir a comprar con hambre!
Te iba a preguntar por la peli, pero ya he leído que recomendable, así que, para allá que no iremos (además el actor ese me ha dado siempre mucho morbo, jeje, no sé yo el porqué del asunto ;)
A mí me supo a gloria... Y había leído siempre que la endibia cocida estaba bien, pero nunca se me había ocurrido probar. Como me apetecía comer caliente simplemente me lancé... ;-)
La peli bien, sí. Y eso que le tengo tirria al sr. Tykwer (opino que es un engreído de tomo y lomo). Eso sí: deprime un pelín. Me úno a tí en lo del morbo con Clive Owen, jeje, tiene un aire así como "desgastao" muy interesante :D
Te leo desde hace tiempo, pero en silencio y tengo que decirte que haces unos platos muy originales y además con muchos productos españoles, no sé si conoces alguna tienda que los tenga, de todas formas, por si te interesa te pongo esta dirección:
Kantstrasse, a la altura de la parada de S-Bahn Savignyplatz.
Hola Montse!
Pues gracias por leer, me alegra que te guste lo que ves por aquí y sí, me gustan los experimentos (aunque, parece mentira pero en realidad soy bastante melindrosa y rarita)...
Nunca me he parado a pensar si cocino mucho con productos españoles. Puede ser. Los que uso, de todos modos, atraviesan el continente conmigo en la maleta: Increíble pero cierto - creo que en 11 años en Alemania aún no he puesto el pie en una tienda de productos españoles. Qué cosas más raras tiene la vida.
Aunque veo que tendré que ir y probar, todo el mundo me lo está recomendando últimamente. Y hay muchas cosas que aquí echo en falta a la hora de cocinar, no sé, obleas para empanadillas por ejemplo... ;-)
Uy, cómo me enrollo. Gracias por el consejo (¿vives en Berlín?) y un saludo!
Hola reina de la endívia!! pues tu receta nos ha encatado, que buenas!!
pues para ser melindrosa y rarita haces unas creaciones exquisitas!!
Muac
Jaja, rojos, que sí, en serio: No me gusta la cebolla, ni como huevo "reconocible como tal" (o sea nada de tortillas, huevos fritos, huevos duros o revueltos, etc.), no me gusta la zanahoria, no como vísceras (sólo foie, jajaja, sibarita que es una), lo único igual lengua y para de contar, etc etc etc... Eso sí, la carne para mí por favor cruda y sangrante... Jaja: Soy una paradoja andante... 8-D
A mi madre la llevé años y años por la calle de la amargura, pobrecilla...
Ya imaginaba que te venias con la maleta llena. pero es bueno saber donde hay alguna tienda que te pueda sacar de algún apuro o algún capricho.
Vivo en España, pero tenía mucha curiosidad por conocer Berlín y al fin lo pude conseguir éste verano y me encantó la ciudad y el ambiente que tiene y la sensacion de seguridad que hay por la noche.
Kaixo Schwester!
Juas, juas.... cuando le cuente yo a la amatxi los experimentos que haces últimamente nos vamos a partir de risa.
...por cierto tiene muuuy buena pinta el menú de hoy!
Bxox
@montse: Pues sí... Igual un día de estos me lío la manta a la cabeza y hago un post en plan "cómo salir de un gastro-apuro en Berlín siendo español" y me voy de tienda en tienda... :D
@Bruderherz! tiempo ha que no te veía por aquí... jiji, la amatxi, pobrica, la guerra que le he dao con las comidas de peque y ahora no me jarto de decirle a todo el mundo que mi madre es indiscutiblemente la mejor cocinera del mundo mundial... :)
"schmuacks!" varios para todos
Si es que no sabes lo que te has perdido durante años y te sigues perdiendo heremana... esas tortillas de patatas descomunales que hace la amatxi que siempre estan tan jugositas... esas cazuelas gigantes de barro que nos ponia para cenar llenas de pimientos del piquillo o de pisto con sus huevicos cuajados...esos riñonicos al jerez... ains que hambre...
Bsos!!!!
¿Verdad? Claro: Si es que soy la vergüenza de la familia... :D
El otro día caí en la cuenta que los ingredientes que hoy más me apasionan de pequeña todos me horrorizaban (los piquillos, las setas, el puerro...). Qué tontica que era una ;-)
*smuack!*
Que bueno esta!! Las "envidias" y el senior Clive Owen.....
Pues como te agradezco que me comentaras lo de las espirales de lasaña, gracias de verdad por tomarte el tiempo de comentármelo. Es un placer saber que algunas de nuestras recetas son probadas y aprobadas.
Yo me he puesto a repasar la receta de tus endibias, aquí no le gustan a mucha gente pero a mi me encantan. Confieso que no las he tomado rellenas, normalmente las hago al horno, gratinándolas con un poco de queso Gorgonzola o Roquefort troceado por encima hasta que está derretido y dorado, pero tengo claro que anotaré tu receta. A mi marido y a mi nos gustan muchísimo.
Un abrazo.
@Belén: Pues sí ;-)
@Adi: Gracias a tí por compartir la idea. No nos quedaron tan preciosas y fotogénicas como las tuyas pero estaban riquísimas y desde que luego que la receta te ha quedado muy original.
Umm, endibias al horno con roquefort/gorgonzola - madre mía, qué bien suena...
Un abrazo a las dos
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