martes, 10 de febrero de 2009

Risotto de manzana y cangrejo a la sidra

hemc 30 - manzana

Después de haberme perdido las últimas convocatorias del HEMC por falta de tiempo y despistes varios, tenía muchas ganas de volver a participar... Así que cuando leí que el ingrediente propuesto era la manzana puse el coco en marcha. He de reconocer que yo no soy una gran comedora de manzanas "tal cual". Soy perezosa a la hora de hincarles el diente. Prefiero las peras, adoro los plátanos y las cerezas, los melocotones y mangos, los kiwis. Pero, ¿las manzanas? No sé... Cuando las como, las como casi siempre cocinadas. Me gustan en la tarta clásica (que creo hará siglos que no como) y me gusta usarlas, sobre todo, en platos "salados" en lugar de en postres.
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Muy a menudo las utilizo como sustituto de las patatas fritas como acompañamiento a cualquier carne (filetes, escalopes, etc.): Las corto peladitas en gajos y las paso por la sartén con mantequilla. ¡Jo, qué rico! Me encantan las mezclas salado-dulce. A veces las uso en el relleno de tortitas de maíz (con champiñones, rúcula y crème fraîche) o incluso con pescado al horno (una receta que me encanta y que otro día os pondré por aquí: dorada al horno con manzana, queso de cabra y pesto)...
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Así que a la hora de decidirme por una receta de manzana, he vuelto a decantarme por un plato "salado": Una maravilla de risotto de manzana y cangrejo a la sidra...
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Una receta además que ha caído en mis manos por un golpe del destino: Buscando inspiración "manzanil" visité el otro día la página de Internet de la revista alemana "Brigitte", ya que me encantan sus recetas (me recuerda bastante a la Telva española) y tienen una función de búsqueda online fenomenal. Tecleé pues la palabra "manzana" y eché un vistazo a lo que iba saliendo... hasta que me quedé prendada de este risotto. Manzanas. Cangrejo. Sidra. Y es un plato de arroz (lo mío con el arroz empieza a ser obsesivo)... ¡Bingo! La verdad es que me apunté el nombre de la receta en un post-it y luego me volví a olvidar del tema un par de días... hasta que el viernes me encontré con el susodicho risotto en la bandeja de entrada de mi correo electrónico: Tengo abonado el newsletter de recetas de la revista y me envían a diario un plato aleatorio como propuesta. Y de las tresmilypico recetas que tienen han ido a mandarme precisamente esta. Está claro que este plato había que probarlo...
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Pues venga, ¡a ello!



Ingredientes (para 2):

  • 150 g de carne de cangrejo (yo he usado 200 g)
  • 1 cebolla pequeña (que he reemplazado por 2 cebolletas)
  • 1'5 cucharadas soperas de aceite
  • 150 g de arroz para risotto (yo uso arborio)
  • alrededor de 1/4 de litro de sidra (yo he combinado sidra y zumo casero de 1 manzana)... el resto de la botella nos la bebemos con la cena, como debe ser
  • más o menos 1/2 litro de caldo de ave
  • 20 g de parmesano rallado en el momento (yo utilizo grana padano y le he puesto más cantidad porque me gusta el risotto con mucho queso...)
  • 100 g de vaina de guisante (socorro, ¿se llaman así en castellano? en alemán son "Zuckererbsen" y en inglés, creo, sugarsnap peas)
  • sal
  • media manzana (yo he usado una manzana entera, estilo Granny Smith)
  • 20 g de mantequilla
  • un par de granos de pimienta rosa y blanca machacados
  • opcional: 2 cucharadas de calvados (va que ni pintao porque es, al fin y al cabo, una especie de licor de sidra) para flambear...

Cómo se hace:

Licuamos o batimos una de las manzanas (de ser necesario añadimos un chorrito de agua para aligerar la consistencia de puré que pueda quedar) y reservamos. _

Freímos la cebolla/cebolleta picada en algo aceite caliente hasta que se esté transparente. Añadimos el arroz, removiendo bien y constantemente hasta que sus granos vayan volviéndose también transparentes. Regamos con la sidra y el zumo de manzana y dejamos que el arroz vaya chupando el líquido a fuego medio, removiendo a menudo. Una vez el arroz haya consumido la sidra, vamos añadiéndole caldo según nos lo pida (medio cazo cada vez, poco a poco, dejando que absorba bien el líquido antes de incorporar más), sin dejar de revolver.

Entretanto limpiamos las vainas de guisante (opcionalmente las podemos cortar en pedazos más manejables, pero, en cualquier caso, cocemos una parte sin cortar para decorar) y las escaldamos 1 o 2 minutos en agua hirviendo con sal. Dejamos que escurran bien. Lavamos bien la segunda manzana, secamos y cortamos en gajos finos. Yo he laminado la mitad de la manzana y rallado la otra mitad.

Una vez esté el arroz casi hecho (tras unos 20 min. más o menos), le añadimos el queso rallado junto con una última carga de caldo. Revolvemos bien y apagamos el fuego, dejando el arroz reposar un par de minutos con la tapa puesta. Durante estos minutos derretimos la mantequilla en una sartén y le damos un par de vueltas en ella a la carne de cangrejo junto con un par de granos de pimienta machacados y la manzana rallada. Quien quiera puede flambear el cangrejo en este momento con algo de calvados. Yo he prescindido de este paso por pereza de agenciarme una botella de calvados que luego se me queda aquí "in saecula saeculorum" muerta de la risa cogiendo polvo.


Le añadimos al risotto el cangrejo y la manzana rallada y las vainas y servimos decorando el arroz con los gajos de manzana y las vainas restantes.


Estoy súper contenta de haber encontrado este plato (o que el me haya encontrado a mí), porque la combinación nos ha parecido fantástica. Un sabor fuera de lo común, con los rasgos dulzones del cangrejo y el ácido de la manzana. ¡Fenomenal!

El único punto flojo del plato son las vainas. En esta opinión el señor K. y yo volvemos a coincidir: la próxima vez prescindiremos de ellas. Dan un toque magnífico de color al plato, pero aparte de este detalle (mera presentación), no aportan al risotto nada. Estoy ya pensando con qué reemplazarlas... ¿vuestras propuestas?

12 comentarios:

The Intercultural Kitchen dijo...

Yo también prefiero las peras y me dan pereza las manzanas, jeje, pereza, era la palabra que me faltaba.
Ni idea de cómo se llaman en español las Zuckererbsen, pero como vamos a prescindir de ellas siguiendo la recomendación, pasamos página. Aunque si es por presentación ¿albahaca? o mejor ¿albahaca tailandesa?
Un saludo mientras me suenan las tripas, mala hora para estos menesteres :-D
PD: me voy a la Brigitte que nunca he visto las recetas que trae!

natalika dijo...

Pues están muy bien, las recetas de la Brigitte... ¡ah! y acaban de sacar en otoño junto con G+U una colección fenomenal (!!) de libros de cocina...

Yo me compré de más o menos casualidad en diciembre el titulado "Fingerfood & Vorspeisen" y estoy enamorada de él. Muchas de las recetas salen igualmente en la web, así que sólo compensa comprarlos si nos gustan las recetas "en libro" (viene a costar 12 euros cada volumen, creo): Panacotta de ajo y albahaca, Mousse de vino blanco y Roquefort, Panqueques de berros de agua y mozarella, Mousse de manchego, etc... ¡Unas recetas fantásticas!

natalika dijo...

...Uy... estoy ahora pensando que con algo de espinaca o unas hojillas verdes de acelga, el toque de color saldría igual de fenomenal y el sabor casaría, creo, mejor...

Habrá que probar...

Ajonjoli dijo...

Hola natalika,

perdona que no te haya respondido antes, pero quería pensármelo bien.
A ver, tu actitud me parece que tiene su lógica, pero quizá por no querer ser tendenciosa puedas pecar de cinismo demagogo (no te enfades, eh? lo digo sin mala intención)
El peligro del "no sabemos donde está el mal ni el bien, por lo tanto no podemos juzgar" es que lleva a la inacción, y la inacción al conformismo. Y lo peor, a un conformismo de estar de vuelta, o sea, a un conformismo encima orgulloso de si mismo. No lo tomes como algo personal, no te conozco así que no tengo ni idea de como eres, sólo digo que esa actitud tiene ese peligro.
Es como la gente que no se toma la molestia de reciclar alegando la leyenda urbana de que luego en realidad lo mezclan todo en el vertedero. Encima de no reciclar, están encantados y convencidísimos de su actitud, cuando lo que hacen es engañarse a si mismos con una buena excusa que justifique su inacción.
Y bueno, así no se cambia el mundo. Y a mi no me gusta como está el mundo ahora, así que prefiero pecar de tendenciosa, y tratar de cambiar, al menos, mi parcelita, porque soy una de esas optimistas ingenuas que piensa que las cosas se cambian desde abajo. Qué le vamos a hacer, soy una idealista tendenciosa. Y sé que el idealismo tendencioso puede llevar a situaciones desastrosas (por ejemplo, Stalin) pero, con cuidado y sin llevarlo al extremo, prefiero eso a quedarme de brazos cruzados por no tomar partido.
Porque al final, lamentablemente, siempre hay que elegir.
De todos modos, te suelto este rollo porque me has tirado de la lengua, porque te aseguro que no soporto a la gente que va por ahí aleccionando a los demás. Te cuento cual es mi actitud y por qué la he tomado, para que no pienses que soy una descerebrada que se deja comer el tarro por el rollo eco-bio así sin más ni más. Pero no pretendo convencerte de nada.
Como dijo Voltaire: "no estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a decirlo"
Ale, ¡qué pedorra que soy por diossss!

Y por cierto, me encanta el risotto.

Un saludo, y espero que no te lo tomes a mal.

Ajonjoli dijo...

Hola natalika,

soy yo de nuevo. Si te digo la verdad, si viviéramos en la misma ciudad te invitaba a unas cañas, que es una manera muchísimo mejor de discutir que vía comentario de blog.
Me voy a tomar mi tiempo en contestarte, porque como verás este tema me interesa mucho, sobre todo porque comer, para mí, aparte de una necesidad y un placer, sí que tiene un componente ético. Básicamente, creo que quien controla la alimentación controla el mundo, y por eso no me molan las multinacionales (de ahí lo del macdonalds) y soy bastante defensora del concepto de seguridad alimentaria etc etc. Supongo que ahí radica el quid de la cuestión.
Por cierto, yo también me saqué el carnet de conducir pasados los 30, y aunque aprobé a la primera lo recuerdo con horror....
Un saludo.

natalika dijo...

Bienvenida de nuevo y sí, vía blog esto está dificilísimo :) ... a mí también me interesa mucho el tema así que quedo a la espera, ya me dirás...

uff, lo del carnet ni me lo recuerdes, qué sudores...
un abrazo

El Secretario dijo...

Hola Natalika.

Pues le ha de dar una frescura muy rica al risotto el añadirle la sidra y el zumo de manzana antes de ir mezclando el caldo.

Tiene que quedar exquisito.

Y lo de las manzanas como acompañamiento de otros platos, pasadas por la sartén con un poco de mantequilla, ya lo hemos visto en estos días un par de veces en otros blogs y nos vemos totalmente obligados a probarlo.

: )

Un abrazo y buen provecho.

La cuina vermella dijo...

Niña, me mola mucho este risotto! besos.

natalika dijo...

Mola, mola... :)

garbancita dijo...

Toma, toma, toma!

Se me habia ocurrido mojar el risotto con cosas muy marcianas, pero lo del zumo de manzana me ha dejado muerta. ME-EN-CAN-TA.

Si me confirmas que la receta se puede hacer con cangrejo de lata, la preparo esta misma semana (que tengo una durmiendo en la despensa).

Muxus cuin!
;)

natalika dijo...

Hola Garban!

Uy, pues sí la haces ya me dirás qué te parece. A mí la mezcla me dejó atónita y satisfecha... :D

La verdad es que nunca he probado cangrejo de lata, la carne de cangrejo que yo usé venía de todos modos también envasada (en bandejita de plástico de la cámara fría), y a nosotros no nos molestó. Supongo que si escurres la carne bien le irá de perlas.

Muxus de vuelta hacia la patria :)

jacogo dijo...

Mi madre empleaba vainas de guisantes para varios platos, pero les quitaba la telilla exterior. Para ello deben ser de guisanes que estén poco grandos. Es un poco latoso el sacarlas enteras,pero conpaciencia y entrenamiento se consigue. Tienen un sabor dulzón, como el de los guisantes muy tiernos que creo que si aportarán algo a tu plato.
Un saludo dese Valladolid
jacogo