lunes, 2 de noviembre de 2009

Crema de calabaza



El sabor de la calabaza es uno de los más típicos del otoño, sobre todo por estas latitudes (ya lo decía el otro día Noema). Yo de pequeña sólo quería comer calabaza “en dulce”: el cabello de ángel siempre ha sido una de mis mayores obsesiones... pero la idea de comerme un puré o una sopa de calabaza me producía escalofríos. He de confesarlo (sí, una vez más): soy una superficial de tomo y lomo. Porque no me gustan las zanahorias y por eso, todo ingrediente que se acerque a su tonalidad anaranjada me parece, a priori, sospechoso... Ahora soy un poco (sólo un poquito) más lista que antes y, aunque sigo sin comer zanahorias, ya no le hago ascos a una reconfortante sopita de calabaza.

La crema de hoy está hecha con una calabaza de tipo patisson (o pattypan), una variedad que yo no conocía y que básicamente sólo aterrizó en el carro de la compra porque al señor K. le pareció “muy graciosa” su forma. La patisson es una calabaza más bien pequeña (comparada con las monstruosidades de calabazas mutantes que crecían en la huerta de mi aitatxo cuando yo era más peque, la patisson es una miniatura, vaya), y puede ser verde, amarilla o incluso blanca. Su peso suele rondar entre los 500 gramos y el kilo y es mejor consumirla cuando aún es joven (la corteza endurece mucho según va envejeciendo y el sabor se va disipando).

Hice más o menos la misma crema que hago siempre (podéis quejaros, si queréis, me repito más que el ajo, soy consciente de ello – totalmente): El ingrediente principal, un poquillo de patata, algo de caldo y crème fraîche para rematar, la nota diferente esta vez la puso la guindilla, y el topping fue de champiñones salteados.

Salió muy rica (¡mucho!), con el sabor suave de la calabaza redondeado por el picante de la guindilla. Bueno, también reconozco que en esta casa somos unos adictos a las cremitas de verdura. De acelga, de calabacín, de patata y puerro, lo que nos echen...

Ingredientes (salieron dos platos muy llenos que quedaron muy vacíos en cuestión de unos minutillos):
  • una calabaza patisson, también llamada pattypan - aprox. 600-650 gramos de su carne
  • la mitad de un calabacín pequeño (un fondo de frigo pendiente de finiquito)
  • 3 patatas pequeñas (unos 200 gramos en total)
  • caldo vegetal (hecho con media pastilla de caldo)
  • 2 cebolletas
  • un diente de ajo
  • aceite de oliva
  • algo de mejorana
  • champiñones (cantidad al gusto de cada uno)
  • sal
  • pimienta blanca
  • un par de cucharadas de crème fraîche
  • guindilla seca en escamas (recién molida)
  • opcional: perejil picado o cebollino para decorar

Cómo se hace:

Pelar la calabaza y cortarla en dados (desechando las pepitas y fibras del centro). Proceder igual con el calabacín y la patata.

Picar el ajo y las cebolletas y rehogar en una cazuela con algo de aceite de oliva. Añadir las verduras y cubrir con un caldo ligero (la cantidad suficiente para tapar todos los ingredientes). Espolvorear con mejorana y un par de golpes de molinillo de guindilla (o guindilla seca picada fina al gusto). Cuando rompa a hervir, reducir el fuego y dejar que cueza a su aire hasta que la calabaza esté blanda (unos 20 minutos).

Entretanto, saltear unos champiñones cortados en láminas en una sartén con poco aceite. Salpimentar y reservar (sin que enfríen).

Cuando se hayan cocido todos los ingredientes, quitar del fuego y pasar por la batidora hasta que quede una crema fina y homogénea.

Servir acompañando cada plato de crema con una cucharada generosa de crème fraîche y con un buen puñado de champiñones como colofón. Se puede espolvorear asimismo con algo de perejil picado (o cebollino picado).

Sopera mayor del reino de la república: yo. Sin duda.



"Internete" ofrece otras muchas más sopas de calabaza que probar, yo pienso ir haciéndolas todas ellas, empezando por estas:




Y ahora, porque he dormido F A T A L y está lloviendo y es lunes y noviembre y hace frío (3 grados en estos momentos) y el fin de semana ha sido extrañísimo y se ha terminado la Fórmula 1 y me encuentro de un melancólico subido, algo de música. Con mucho pathos. ¿Os he dicho alguna vez que me encantan las cosas patéticas? Uno de mis vídeos favoritos de los últimos años. Yo de mayor quiero ser prima ballerina. Ya está, ya lo he dicho...



6 comentarios:

La cuina vermella dijo...

Ànimos Natalika, que ya queda menos para terminar el hinvierno (lo mío es optimismo, eh?!). Tu cremita es genial, para estomagos resfriados como el mío (maldita gripe!). Un beso grande.

The Intercultural Kitchen dijo...

Las cebollas y, ahora, ¿tampoco te gustan las zanahorias? Ay, Natalika, ¡qué vamos a hacer contigo!
Hasta aterrizar por aquí yo tampoco había comido mucha calabaza que no fuera en cabello de ángel, con lo bien que se dan por el Norte de España.
Gracias por las referencias, me he sonrojado... (ay, qué cutre es la mala modestia, el ego me sale por los poros)
PS: chica, si un día te levantas melancólica-deprimida no te me pongas al Gronemeyer, mujer.

natalika dijo...

@Vermella: Oh, a mejorarse!! Hala, a jartarse de sopitas y té...

@Noema: Jiji, si ya lo digo yo, que soy muy muy melindrosa y rarita en cuanto a ingredientes... En cuanto a las referencias, pues, ya ves, lo mío es un descaro: voy a mutilar tu cremita y quitarle la zanahoria, perdóname :D

Besos, señoras...

(PS: Hombre, por supuesto que me pongo al Gronemeyer cuando estoy meláncolica... lo mío es el regodeo masoquista en la propia miseria, en él me siento como pez en el agua - yo soy muy alemana: sufro con "musho estilo", mujer... wertheriana al cien por cien, jaja)

Isabel dijo...

Hola Natalika! Una crema muy apetecible en dias como los de este mes de noviembre!!
un fuerte abrazo!!

Adi dijo...

Gloriosa sopa de calabaza, hoy también he hecho yo crema de calabaza, sin tu toque de mejorana y creme fraiche que me ha encantado y de los que tomo buena nota :-))

Y eres pero que muy dueña de que te guste lo patético, los hay a los que le gusta lo ridículo y eso sí que no tiene perdón, jajaja

Bailarina? qué bonito... yo cuando era pequeña y veraneaba en Valencia quería ser SIRENA...¡¡¡ cosas de chiquilla del interior peninsular. Sinceramente, después de muchos años, me gusta más ser yo.

Un abrazo.

natalika dijo...

@Isabel: Sin duda - noviembre está siendo este año nuevamente mi mes de sopitas y cremas. Es lo que tiene una buena sopa: que le quita a uno todos los males y todas las penas...

@Adi: Jiji, me da a mí que estamos telepáticas al cien por cien... mientras tú comentabas por aquí yo estaba en mi cocina haciendo tus milhojas de puerro con salsa holandesa. Fueron nuestra cena de ayer y estaban buenísimos (como todas las recetas tuyas que he probado hasta ahora - eres mi musa particular de las verduras, jaja).

Y, bueno, sí, a mí también me gusta más ser yo misma... pero con dotes de baile me gustaría a mí misma incluso más... :-)

Un abrazo y gracias por la visita.