viernes, 16 de octubre de 2009

Arrebullón de verduras (con tostas al ajo)

Vaya, os tengo abandonados ¿verdad? He estado últimamente algo falta de inspiración - al menos, a la hora de actualizar el blog (porque experimentos en la kitchen he hecho un montón...). A veces uno necesita una pausa y yo siempre he pensado que un blog es como una amistad: hay amigos que son para siempre y otros que vamos dejando por el camino y hay amistades que son tan intensas que de vez en cuando uno se siente asqueado y cansado de ellas.

A veces la distancia y el abandono hacen milagros - con las amistades y con los blogs... y os lo digo yo, que ya "blogueaba" incluso antes de haber oído la palabra "blog" por primera vez. Igual no estoy muy segura de adónde va este barco: Cuando empecé [hablandoenplatina] para que mi family dejara de petardearme con aquello de "jo, en tu blog todo está en alemán, qué rollo..." no sabía qué rumbo iba a tomar el asunto. Y hace tiempo ya que esto parece más [cocinandoenplatina] que otra cosa... así que supongo que es hora de cambiar en esta santa casa virtual algunas cosillas por aquí y por allá. Ya veremos.

Es lo que tiene esto de los blogs: que casi siempre cogen la dirección que les da la gana, sin ningún miramiento (jaja, algún día igual me lanzo y os cuento aquella historia sobre cómo fue un blog el que metió al señor K. en mi vida... en aquellos tiempos de Maricastaña). Habrá que relajarse, no apretar demasiado el cinturón de seguridad y dejarse sorprender. Digo yo, vaya...

Para entrar en calor después de tantas ausencias, hoy una cena ligerita. Y lo de entrar en calor va totalmente en serio. Literal. Duh! Porque en Berlín “de repenete” hace un frío de la leche y nos hemos quedado “traspasaos”, uuuuaaaah... Las cenas reconfortantes y calentitas ayudan y mucho a paliar el entumecimiento (más que nada el mental, contra el corporal estamos utilizando la calefacción de manera bastante efectiva...): además de las clásicas cremitas de verduras que tanto gustan en esta casa y de todos los tipos de “cosas recién salidas del horno” (como las espirales de lasaña y berenjena de Adi, que no nos cansamos de comer), el plato comodín de estos días – que más que otoñales parecen de invierno ya – está siendo el típico “al arrebullón”. De esto un poco, de lo de más allá otro poco y un par de vueltas de sartén.


La receta original de nuestro arrebullón de ayer es, una vez más, de Ursula Summ y sus libros de dieta disociada. En su versión se hace con brócoli, pimiento rojo, puerro, champiñones y calabacín. Mi variante en la foto reemplaza el brócoli por berenjena (es lo que había en el frigo, señores) y añade además cebolleta y ajo. El resultado es fenomenal - ¡mira que llevamos años haciendo esta receta y aún no nos hemos aburrido de ella!

El toque de la tosta de ajo es un detalle fantástico y le aporta mucha “gracia” al plato. Ya sabéis que a mí me E N C A N T A untar y, francamente, si es con saborcito a ajo pues mucho mejor... conmigo el Edward hortera beato ese de “Crepúsculo” no tendría ninguna posibilidad... :-)

Ingredientes (para dos, plato único, la ración en nuestra línea: contundente):
  • un puerro
  • un pimiento rojo
  • un buen puñado de champiñones
  • media berenjena
  • la mitad de un calabacín pequeño
  • una cebolleta
  • un diente de ajo
  • aceite de oliva
  • unos 125-150 ml de caldo vegetal
  • unos 150 ml de nata
  • pimienta blanca molida
  • romero molido
  • mejorana seca
  • tomillo seco
para las tostas:
  • 3 rebanadas de pan de molde (si es integral, mejor)
  • algo de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • 2 dientes de ajo machacados

Cómo se hace:

Cortamos las verduras en dados pequeños y picamos la cebolleta y el ajo. En una sartén grande (o una cazuela antiadherente plana) calentamos un poquillo de aceite de oliva y pochamos en él primero el ajo y la cebolleta, removiendo para que no cojan color.

Añadimos las verduras y las salteamos un momento. “Desglasamos” con el caldo y especiamos con las hierbas (yo he utilizado las que indico en la lista de ingredientes, aunque en la receta original usan únicamente orégano). Dejamos que cueza a fuego suave unos 8-10 minutos.

Entretanto pelamos los dos dientes de ajo y los pasamos por el machacaajos. Mezclamos la pasta resultante con la mantequilla algo blanda. Cortamos las rebanadas de pan “en diagonal” (o sea en triángulos) y untamos ambos lados generosamente con la mantequilla de ajo.

Tostamos los triangulitos de pan de ajo (evidentemente también por los dos lados) en una sartén caliente con 1-2 gotillas de aceite hasta que estén dorados y crujientes.

Añadimos la nata a las verduras, revolvemos y las quitamos seguidamente del fuego.

Servimos con algún triángulo de ajo sobre las verduras.

Una sobredosis de verduritas fenomenal – en estas noches berlinesas tan fresquitas le deja a una esto el cuerpo de miedo. Uhmm...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Una sobredosis de verduritas fenomenal – en estas noches berlinesas tan fresquitas le deja a una esto el cuerpo de miedo. Uhmm..."

Seguro que horas después no pensabas lo mismo, ¿eh, Flakaschwester?

natalika dijo...

Ajaja, pues estas pobres verduritas no tienen nada que ver con mi estancia de dos días en el hospital... no te creas... las cenamos el jueves, y yo no me empecé a medio morir hasta el sábado tempranito, así que...

Lo de mi supuesto envenenamiento parece que se debió más a un virus - de todas formas la sopa de espinacas que hice el viernes noche "por si aca" no la vuelvo a preparar nunca-nunca más :D